Proyecto ganador de la II Bienal IEI, Larva. Institut d'estudis Ilerdencs. 2019.
Proyecto ganador de la II Bienal IEI, Larva. Institut d'estudis Ilerdencs. 2019.
Proyecto ganador de la II Bienal IEI, Larva. Institut d'estudis Ilerdencs. 2019.
Proyecto ganador de la II Bienal IEI, Larva. Institut d'estudis Ilerdencs. 2019.
21 sonidos para la Nostalgia, es el proyecto ganador de la II Bienal IEI Larva, que nace del discurso que hace Domenico, uno de los personajes principales, más icónicos del film Nostalgia de Andrei Tarkovsky del año 1983. En este speach performativo, realizado instantes antes de su propia inmolación, el personaje de Domenico encarnado por el papel de un "loco", hace una revisión crítica de la sociedad contemporánea y aborda la desesperación de una humanidad con el agua al cuello, ahondando en el sentimiento de nostalgia por volver a los orígenes de la relación entre ser humano y naturaleza. Mi proyecto se adentra en la realidad de aquel discurso como una herramienta crítica e investiga desde el concepto de nostalgia, la huella ecológica del ser humano en los espacios naturales, a través de la transformación industrial del territorio. El conjunto de la obra está formado por diferentes piezas que forman un todo. La primera de ellas , adopta la forma de una instalación sonora formada por 20 recipientes de cristal alineados recogidos en diferentes paseadas por espacios naturales del territorio, que está acompañada de un altavoz en el interior de uno de los recipientes (metafóricamente el altavoz forma el elemento 21, del título 21 sonidos para la nostalgia). El sonido proyecta en loop el discurso original de Domenico editado digitalmente sobre el que se han introducido diferentes soundscapes registrados durante la recogida de las piezas de cristal.Esta instalación sonora se enfrenta a un video estático que muestra algunos espacios creados por el hombre de carácter industrial dentro de parajes naturales, que han sido abandonados y vuelven a ser reclamados por la naturaleza cuando finaliza su vida útil. La aparición de plantas y árboles muestra las primeras evidencias de su limitado tiempo. Su intervención mediante los recipientes de cristal recogidos en sus cercanías, muestra el paso del tiempo sin cambios apreciables cuándo se hace un recorrido continuo sobre la imagen, pero ponen de manifiesto la variación del paisaje.La obra, además cuenta con varías fotografías, de espacios intervenidos mediante los recipientes de cristal y el texto del discurso mecanografiado sobre papel.